Intercambiadores de calor de acero inoxidable - Importación exportación

Intercambiadores de tubos y aletas o aletados, fabricados a medida, donde destacamos las soluciones en acero, acero inoxidable o titanio, y aletas en cobre, aluminio, epoxi, hidrofílico e hidrofóbico, adaptándose con precisión a los proyectos más exigentes. Adicionalmente trabajamos con los principales proveedores de tratamientos anticorrosivos entre los que destacamos Thermoguard®, Blygold®, Heresite®, Electrofin®, Aqua Aero®, cataforesis o zincado.

Esta nueva incorporación a nuestra línea de productos es un intercambiador de calor compacto hecho de acero inoxidable de alta aleación y puede manejar temperaturas de hasta 550 °C. Su diseño modular y compacto lo hace extremadamente versátil y fácil de mantener. Nuestro intercambiador de calor de gases de escape se ha concebido para recuperar el calor de los gases de escape producidos, por ejemplo, por los motores de combustión utilizados en centrales de generación combinada de calor y electricidad. El intercambiador de calor transfiere el calor del gas de escape hacia un líquido (agua o soluciones de agua y glicol). Cuando se calienta, este líquido puede utilizarse en sistemas de calefacción central; para precalentar aire en las cámaras de combustión de hornos y turbinas; para secar carbón, pasta de celulosa, madera y otros materiales, así como para generar electricidad mediante un proceso Rankine.

El intercambiador para gases de escape recupera el calor de extracción resultado de los procesos industriales y calienta el aire fresco proporcionando un ahorro significativo en costes. Las corrientes no se mezclan y permite la recuperación energética incluso con altos coeficientes de suciedad, por ejemplo en cocinas industriales o turbinas. Este sistema también lo proponemos en la versión aire - aire, para aplicaciones como energía, alimentación y bebidas, agricultura e invernaderos, química, industria pesada, secaderos y plantas marinas.

Concebido para la producción de hielo, estos serpentines son sumergidos en tanques para la creación de bancos de hielo. Con un diseño compacto y resistente, aportan ahorro de los costes energéticos.